Cómo enfrentar las peleas entre hermanos
Uno de los grandes dolores de cabeza de los padres suele ser la pelea entre sus hijos, y no solamente en la infancia sino también en la adolescencia, siendo un inconveniente hasta en la edad adulta. En la infancia la mayoría de las peleas suele darse por celos, juguetes, y demás, poniendo a los padres en una difícul situación al no saber cómo actuar. En su mayoría, al ser peleas de niños, es importante no opinar y dejar pasar dicha discusión -ya que se repetirá infinitas veces-, a menos que sea por un tema notoriamente importante.
La postura de los padres y la actitud a tomar es importante, ya que de acuerdo a ésto los niños actuarán de manera distinta, un ejemplo de ello es la penitencia, en caso de que alguno de ellos sea puesto en penitencia, es recomendable que sean los dos no sólo uno, ya que puede entenderse como una preferencia y generara nuevas disputas.
Acerca de estas penitencias y demás, es recomendable también que no se hable delaten de los chico. Los padres deben tener en claro de antemano cómo actuarán, sin discutir ni charlar acerca de las reglas de convivencia ni de las peleas o penitencia delante de ellos, esto traerá más conflictos y dudas en los niños.
Por lo tanto es importante que las penitencias sean para los dos por igual, así como el acuerdo entre los padres a la hora de hablar de su comportamiento. Finalmente, los permisos que se le otorguen a los niños también deben ser dados a ambos por igual, sin ningún tipo de preferencias. Esto contribuirá a una mejor relación entre ellos, sin celos ni motivos que provoquen una distancia.